El horóscopo según Walt Whitman
Uno de los actos creativos más interesantes que he visto publicados en un periódico es el que llevó a cabo, durante unas pocas semanas, Antonio Martínez Rosado en el diario Expreso de Guayaquil (Ecuador).
Yo estaba al frente del departamento de Arte y Martínez Rosado, un apasionado periodista recientemente titulado por la Universidad de Navarra, se desempeñaba como redactor. Uno de los trabajos que le encargaron era redactar el horóscopo diario. No se cuanto sabrán de astrología los encargados de esta tarea en la mayoría de las publicaciones, pero Antonio no sabia absolutamente nada. No llevaba demasiado tiempo cuando un día en mi casa, me confeso que aburrido de llenar las mismas palabras el porvenir, había empezado a rellenar las pocas líneas de cada signo con frases hechas, refranes e, incluso, había pronosticado un zodiaco entero con la letra de una canción de Joan Manuel Serrat, allí donde terminaba el espacio destinado a Aries cortaba y continuaba en Tauro, y todos tan contentos.

Me reí a gusto con la ocurrencia. El acto me pareció de una osadía, de una creatividad y de una desfachatez que me enamoró. No tengo la costumbre de leer lo que me depara la fortuna –aunque ahora, a veces, en honor al joven Martínez alguna vez lo hago- pero sospecho que algunos lectores debieron hacerlo. Sea como fuere nadie en el diario se había percatado del nuevo talento narrativo de los signos del zodiaco.
Como directivo del diario solo se me ocurrió una posibilidad: pedirle que me dedicara un horóscopo al completo con uno de mis poemas preferidos.
Algo así fue lo que salió publicado:

Aries
Ni yo ni ningún otro puede caminar por ti ese camino, eres tú quien debe andarlo.
Échate tus prendas al hombro, hijo mío, y yo traeré las mías y apresurémonos;
ciudades prodigiosas y naciones libres nos saldrán al paso.

Tauro
Si te cansas, dame las dos cargas y apoya tu mano en mi cadera, y a su
debido tiempo me devolverás el mismo servicio, por que ya emprendida
la marcha nunca descansaremos.

Géminis
Esta mañana, antes del alba subí a una colina para mirar el cielo poblado,
y le dije a mi alma: cuando abarquemos esos mundos y el conocimiento
y el goce que encierran, ¿estaremos al fin hartos y satisfechos?

Cáncer
Y mi alma dijo: No, una vez alcanzados esos mundos proseguiremos el camino.
Tu también me interrogas y yo te escucho, contesto que no puedo contestar,
tú mismo debes encontrar la respuesta.


Leo
Siéntate un momento, hijo mío, aquí tienes pan para comer y leche para
que bebas, pero después de haber dormido y haberte cambiado de ropa te beso
con el beso del adiós y te abro la puerta para que salgas.

Virgo
Demasiado tiempo has perdido en sueños deleznables, ahora te quito la venda
de los ojos, debes acostumbrarte al brillo de la luz y de cada momento de tu vida.
Demasiado tiempo has vadeado, asido de una tabla en la orilla.

Libra
Soy el maestro de atletas, quien pecho a pecho prueba la mayor anchura del suyo,
prueba que el mío es más ancho, nadie honra mi estilo mejor que el que aprende
en él a destruir al maestro.

Escorpio
El muchacho que quiero no se hará hombre por la fuerza que yo le infunda,
sino por derecho propio, será malo antes que virtuosos por mera conformidad o temor,
el no correspondido amor o el desdén lo harán sufrir más que el filo de un acero.


Sagitario

Enseño a que se alejen de mí, ¿pero quién puede alejarse de mí? Quienquiera
que tu seas, empiezo desde ahora a seguirte, mis palabras golpearán tus oídos
hasta que las entiendas.

Capricornio
No digo estas cosas por un dólar, ni para hacer tiempo mientras llega el vapor,
(tanto como yo, eres tú el que habla, yo soy la lengua que está atada en tu boca
y se mueve en la mía).

Acuario
Juro que bajo techo no volveré a mencionar el amor o la muerte, juro que no me
confesaré sino con la mujer o el hombre que compartan conmigo el aire libre.
Si quieres entenderme llega a las cumbres o a la orilla del mar.

Piscis
Cualquier insecto es una explicación, y una gota de agua o la agitación del mar,
una clave; el mazo, el remo, el serrucho apoyan mis palabras. Ningún cuarto cerrado,
ninguna escuela pueden hablar conmigo.

Me complace pensar que, quizá, gracias al ingenio de Martínez Rosado, las Hojas de Hierba de Walt Whitman ha determinado la vida de algún aries, o géminis, quizá…
Desgraciadamente Antonio es persona en exceso confiada y pensó que otro miembro del staff entendería su gesto como yo lo hice. No fue así y a los pocos días el horóscopo volvió a su vulgar narrativa.


Algunas oraciones breves han sido omitidas y algunos saltos de párrafo y signos de puntuación modificados para que cuadraran las líneas.






Mi viejo y querido ejemplar de Hojas de Hierba lo encontre abandonado por el anterior inquilino, precisamente, en mi casa de Guayaquil.
Traducción de Jorge Luis Borges 
Ilustrado con grabados de Antonio Berni
Diseño Ángel Jové